Mediante un vídeo en sus redes sociales. De esa forma, Rafa Nadal confirmó el 2 de diciembre su vuelta al circuito a principios de 2024.

La espera ha sido larga. Muy larga. Desde aquel lejano 18 de enero donde en el Open de Australia jugó su último partido oficial, no hemos podido volver a verle en una pista de tenis.

La incertidumbre ha sido máxima. En un primer momento se esperaba que podría regresar al cabo de pocos meses en la gira de tierra batida para luchar por un nuevo Roland Garros. No obstante, en una rueda de prensa a mediados de mayo, Rafa anunció su retirada por un tiempo indefinido de las pistas. De hecho, la lesión que arrastraba le ha llevado a tener que pasar por quirófano y a situarse el 670 de la ATP.

Su intención era poder poner el broche a una carrera legendaria e irrepetible en la pista y no en una sala de prensa y regresar, con la mayor ilusión posible y dejando atrás los problemas físicos, en 2024.

La primera piedra de toque para comprobar su nivel será en pocos días en Brisbane. A partir de ahí, veremos qué calendario elige. Hay ciertos torneos que, con casi total seguridad, serán testigos de sus partidos. Pistas como la Philipe Chatrier, la Manolo Santana o la propia Rafa Nadal merecen poder rendirle un homenaje de altura vestido de corto y empuñando la raqueta.

El consejo, de cara a esta temporada, sería que disfrutemos al máximo de cada uno de los encuentros que le puedan quedar sin generar expectativas. No sabemos de qué cantidad hablamos pero resulta muy complicado hacerse a la idea de que alguien que nos ha hecho vibrar desde hace casi 20 años de forma ininterrumpida, está ante sus últimos momentos en una pista de tenis.

Quien suscribe este artículo confía en que, si las lesiones le respetan y consigue volver a un buen nivel tenístico, 2024 no sea un año de despedidas y que no estemos ante el último baile de Rafa.

Son innumerables las veces que Rafa Nadal nos ha demostrado que la razón humana no es suficiente para describir sus hazañas y que siempre hay una bala más en su raquetero.