El jugador con más títulos de Grand Slam de la historia. Alguien que llevaba 4 títulos consecutivos en Wimbledon. Uno que ya tenía 7 trofeos en la hierba londinense y que llevaba más de 10 años sin perder en la pista central del All England Lawn Tennis and Croquet Club. Esa era la carta de presentación de Novak Djokovic y el tenista que tenía al otro lado de la red Carlos Alcaraz. Casi nada como desafío.

Carlos, que siempre consigue sacar su mejor versión en los momentos más importantes, ha batido al rival más complicado posible para levantar su primer título en Wimbledon. Sumado al US Open del año pasado, ya es el segundo Grand Slam de su palmarés. Un palmarés que apunta a ser extenso y del que es mejor evitar las cábalas.

El partido empezó de la peor manera. 6-1 para Novak Djokovic y con la sensación de que su Grand Slam 24 estaba más cerca y que el murciano iba a tener que esperar, mínimo, un año más para triunfar en el torneo tenístico por antonomasia. Ese con en el que todos los tenistas sueñan en su infancia.

No obstante, Carlitos tenía otros planes y no pretendía alargar la espera. El segundo set, conseguido en un tiebreak no apto para cardíacos, fue el primer paso para pensar en la posibilidad de una remontada que se antojaba imposible si el serbio hubiera convertido la bola de set que tuvo a su favor.

A partir de ahí, el partido cambió de dueño. Alcaraz parecía el veterano, el que llevaba 35 finales de Grand Slam, mientras que era Djokovic el que daba la sensación de estar a merced del español. Así, se puso a un set de ganar. Seis juegos le separaban de la gloria.

Pero quien pensara que Novak Djokovic iba a dar su brazo y claudicar, andaba equivocado. El serbio ha demostrado en innumerables ocasiones que siempre encuentra la fórmula para estar en todo momento cerca de la victoria y el cuarto set fue suyo.

El principio del quinto fue el que marcó el campeón de esta edición de Wimbledon. Novak tuvo la oportunidad de ponerse 2-0 arriba y saque pero Carlos supo reponerse y, acto seguido, fue él quien logró el break que le llevaría a alzar los brazos de triunfador.

Quizás no seamos conscientes de lo que ha conseguido hoy el tenista de 20 años. Ganar a un jugador que lucha en cada Grand Slam contra la historia y que hoy podía convertirse, junto a Roger Federer, en el tenista con más titulos en Wimbledon tiene un valor incalculable. Sólo el tiempo será capaz de determinar el mérito que tiene Carlos Alcaraz habiendo ganado a alguien que en muchos momentos parece infranqueable.

En el caso de Carlos estamos ante un jugador que progresa a un ritmo vertiginoso. Que ha demostrado que está preparado para cualquier reto. No en vano, ha ganado las dos finales de Grand Slam que ha disputado y ha hecho lo propio en las cuatro finales de Masters 1000 que ha jugado. Y de las diez veces en las que ha llegado a un quinto set, sólo ha perdido una. Números al alcance de un elegido.

Ahora, la misma petición que quien suscribe ha hecho después de cada gesta, que cada vez son más, de Carlos Alcaraz. Olvidemos las comparaciones y las etiquetas. Disfrutemos de los primeros pasos y hazañas de un tenista del que vamos a disfrutar durante mucho tiempo. Sin cargar de presión excesiva a un jugador que lo tiene todo y que va a dar muchas tardes de gloria al tenis español.