En el mercado de verano sólo había una cosa que preocupaba al valencianismo. El fichaje de Gonçalo Guedes. El aficionado veía como cada día salía una información nueva respecto a su llegada y hubo que esperar hasta finales de agosto para que llegase el comunicado oficial.

Guedes estuvo todo el verano tensando la cuerda con el PSG y rechazando otras ofertas muy suculentas porque sólo quería jugar aquí. La oficialidad de su fichaje fue muy celebrada no sólo por la posibilidad de poder contar con un jugador de su talla sino también por el hecho de que Peter Lim demostraba dar un paso adelante en el proyecto. El Valencia acometía, previo desembolso de 40 millones, el fichaje más caro de su historia.

El rendimiento de Guedes está muy lejos de las expectativas, correcto. La falta de rodaje en pretemporada y los problemas reiterados de pubalgia nos han llevado a que haya estado prácticamente inédito hasta ahora. Sus ganas de demostrar en cada jugada que vale lo que se pagó por él le cargan de excesiva presión y ansiedad.

El portugués debe alejarse de los focos y volver a centrarse exclusivamente en el terreno de juego. Se hace un flaco favor a sí mismo intentando hacer demasiadas cosas a la vez. Las imágenes de ayer en el banquillo, una vez fue sustituido, son el reflejo de una ansiedad que debe encauzarse.

Mestalla, que en el tema del entrenador mostró una paciencia encomiable, debe esperar al astro portugués. Guedes se lo ha ganado. El amago de pitos no aporta nada positivo. Si nos detenemos a mirar su DNI recordaremos que sólo tiene 22 años. Le queda toda la carrera por delante.

Recuperarlo para la causa es imperativo porque es una de las principales bazas de Marcelino. Ya demostró el año pasado qué clase de jugador es y todo lo que puede aportar. Si consigue engancharse a la dinámica positiva, los límites del equipo se reducirán considerablemente.

Hay que recuperar el factor diferencial del Valencia. Hay que recuperar el factor Guedes.

Pd. No recordaremos este bajón de forma de Guedes cuando nos haga levantar la Copa del Rey el 25 de mayo.

Publicado en SUPERDEPORTE el 8 de marzo de 2019