Carlos Alcaraz ya es triple campeón de Grand Slam. US Open 2022, Wimbledon 2023 y Roland Garros 2024. A sus 21 años, su palmarés es de esos que no dejan indiferente a nadie. De hecho, es el jugador más joven en llegar a ser número uno mundial y el más joven en ganar títulos de Grand Slam sobre tres superficies diferentes.

Después del 3-6, 6-2, 7-5 a favor de Zverev y tras ver como los últimos cinco juegos de esa tercera manga se le escapaban de forma consecutiva, Carlos supo sobreponerse para triunfar, por primera vez, en la tierra parisina. 

Al fin y al cabo, los mejores tenistas son aquellos que son capaces de jugar ajenos al escenario y la presión y es en ese momento donde Alcaraz demostró, de nuevo, el motivo por el cual ya ocupa esa categoría. Su remontada contra Zverev fue una demostración más de la capacidad que tiene de rendir en los momentos más trascendentales.

Una vez el partido llegó al quinto set, nos encontrábamos en el territorio que más le gusta a Carlos. El hecho de que haya ganado 11 de las 12 veces que ha llegado a esa fase del encuentro es una buena prueba de ello.

Dice la expresión que las finales no se juegan sino que se ganan. Parece que Alcaraz sigue a rajatabla dicha premisa puesto que en 6 finales de Masters 1000, ha ganado 5 y en 3 finales de Grand Slam, ha salido victorioso siempre. Una demostración más de que en lugar de quemar etapas, las dinamita.

Resulta increíble pensar que hace algo más de tres años, quien escribe estaba viendo a Carlos luchar por entrar por primera vez en el cuadro principal de un Grand Slam y desde ese 2021, ya ha logrado tanto en tan poco tiempo.

Es tentador, muy tentador de hecho, empezar a aventurar qué puede ser la carrera de Carlos Alcaraz. Es evidente que el murciano es un tenista que está llamado a llegar a la doble cifra en lo que a títulos de Grand Slam se refiere.

No obstante, como cada vez que suma un logro, me niego a no disfrutar del presente. Del presente de un tenista que ha roto con todos los esquemas y que ya ha entrado en los libros de la historia del tenis.

Dejemos que sea el tiempo el que nos muestre hasta donde llega la carrera de un tenista con el que es misión imposible no ilusionarse.